viernes, 28 de mayo de 2010

Jose Larralde - Herencia pa´un hijo gaucho - 1ª Parte


El Sentir de Jose Larralde - Herencia pa´un hijo gaucho - 1ª Parte

Cuando el canto me llega, me llega ansí, decidor y sentido pa' no o pa' si. Cuando el canto me llega suelo decir, lo que siente el que siente y quiere sentir. Cuando me llega el canto, me meto en él, él me cuenta sus cosas y yo, y yo también. Cuando me llega el canto le doy mi voz; Porque que quiero a esta tierra que me ha dao Dios. Cuando suelto mi canto lo habrán de ver, desnudo como el alma que pongo en él. Venite canto hermano, estoy aquí,esperando tu copla he de vivir, y abrazao a tu copla me han de encontrarlos que miden el tiempo que fue y vendrá. Nocheador de recuerdos me sé esperarmadrugadas de sueños de acá y de allá. Cuando el tiempo me llegue, han de de quedarel calor de mis coplas pa' los demás.

Por eso, si abarco ancho ¿qué hay? ¿me va a decir que está mal porque a Usté no le gusta? A mi tampoco me gusta el frío y lo mesmo caen unas machazas heladas. Y me las aguanto, Porque sé que sirven aunque... aunque yo tirite. ¿Qué pa' que sirven?... Muy fácil; pa' saber lo lindo que es el calor. Si no existiera el no, el sí estaría de más. Se ha inventao el pecao, y ¿pa' que sirve? Pa' poder ubicar cuatro palabras que son: Eso no se hace. Se ha inventao el castigo, y ¿pa' que sirve? Justamente pa' que otro pueda hacer lo que Usté no debe hacer.Y se ha inventao el perdón y ¿pa' que sirve? Pa' aliviar la concencia del que lo da, es una guena forma de perdonarse uno mesmo, entonces, ya somos guenos, y podemos seguir bufando honestidá: Ajá; linda palabra, lástima que es medio larga, Será por eso que a veces es medio incómodo ubicarla: Ah, si se le manca el zaino, no lo muente, ¿sabe que pasa? Entuavía no aprendí a refalarme cuesta arriba.

Le viá dar mucha gratitud si trata de entenderme. Sé que es mucho pedir, no porque usté sea un ignorante, o un mal intencionado. Sino porque yo soy medio bagual y utilizo pa' hacerme entender un relincho, que algunos le llaman canto; y que al final es lo mesmo. porque hay relinchos lindos y de los otros; Igual que las flores. ¿Usté alguna guelta, miró a las flores? Una vez mirando los bichos en el campo oservé que las abejas y las mariposas, no eligen las flores mas bonitas, pa' pararse arriba de ellas. De ahí aprendí, que lo lindo debe estar adentro. Igual que en el relincho, Y si no, dígame que tal es el peludo sancochao?.

De mirar pa´ arriba, se me endureció el pescuezo, De ahí?... de ahí aprendí a mirar pa´ abajo; y lo primero que vi, me dejó asombrao; vi a la raíz retorcida de una planta que asomaba como si fuera un callo crecido en el pecho de la tierra. Alrededor las hojas cáidas y el ramerío seco y derrotao. Con un silbido gemidor y agonizante que acompañaba el viento del invierno. Vi una torcacita acurrucada al reparo de una paja brava. Que hacía retranca como defendiendo, ese hijo de carne tibia que su especie de yuyo no le dio. Su nido, su nido había volado, en una sacudida. Como voló el orgullo arrogante de la tupida copa. Y ayá estaba la ráiz, sudándole rocío a las heladas. Creciendo por dentro, lambiendo toscas pa´ parir verano. De ahí...de ahí justamente aprendí , a mirar pa´ abajo, Me miré los pieses y me dio vergüenza, de ensuciar la tierra con las alpargatas. No sé si me entiende, pero no me arrime leña yo tengo la mía. Me suebra un invierno, p' arder todo un año. Quiero que me entienda porque abarco ancho, Porque yo no quiero dejar mis palomas a merced del viento sin tener reparos. Porque tengo raíces que crecen por dentro lambiendo las toscas pa´ parir verano. Por eso relincho, o...o por eso canto. Por eso me atrevo a tender la mano con mis pareceres que son unos cuantos, De hijo, de padre, de amigo y de hermano...

Perdone m´ hijo, y no crea, Que le voy a dar consejo, Solamente en el reflejo. De un parecer sin pasión, Quiero darle la ocasión De verle el alma a su viejo.

Seguro que de mi charlanada malo va a sacar, Si hasta puedo asegurarque sin tener mucha cencia, Le va alegrar la concencia alguna que otra verdad.

Verdades que fueron llagas verdades que alivio fueron, Verdades que se metieron con arrogancia salvaje, Es el grito del gauchajeque se escucha hasta el cielo.

En toda la huella largadonde mi voz se escuchó, hasta el viento se calmópara poderse enterar, que un hombre quiso cantar y porque quiso canto.

Ah m' hijo cuando Usté sepalo mucho que puede andar. Cuando sepa la verdad de lo que el mundo atesora. Verá que el que canta llora y el que llora canta más.


Es lindo sentirse sano y con la frente limpita. Es lindo ver de cerquita lo que de lejos se almira. Los placeres de la vida se gozan cuando se palpitan.

El Sentir de Jose Larralde - Herencia pa´un hijo gaucho - 2ª Parte

Cuando no se quiere verno hay más que cerrar los ojos, Pero no es bueno a mi antojoser ciego por voluntad, Castiga más la verdaden rancho que usa cerrojo.
Abra grande la brazadacuando es pa' dar bienestar, No esperen a que pidan mas cuando es amor lo que imploran, Respire con las auroras y cante con la amistad.
Déle abrigo al que precisa que su padre precisó, No olvide que si nació y una mujer fue su madre, Sabe bien que por su sangre usted recibió calor.
Siempre es poco lo que dé si de cariño se trata, Si de su pecho desata el ñudo de la bondad, Amará la libertad y ya habrá honrao a su tata.
El rispeto debe ser, desde el mas chico al más grande. Rispete cuando usted mande y rispete cuando es mandao. Rispetar y ser cayao son las armas del que sabe.
Nunca se sienta humillao ni se arrodille ante nada. Pero no gaste en parada ni se haga el lomo ladeao, El fierro mas afilao se mella de una mirada.
Sepa morderse la lengua cuando no tenga razón, el hombre que es moscardón nunca gana una partida, la palabra bien medida tiene el doble de valor.
Si el perro mueve la cola el perro sabe lo que hace, Nunca se meta ni pase por juez de problema ajeno, El rancho suyo está lleno de cosas por arreglarse.
El hombre no tema al hombre, porque el temer perjudica, La idea aunque a veces chica, de que aquel es superior, Obliga a ser inferior y a que haga carne la pica.
Pero tampoco se agrande porque sepa un poco más, Al pingo que dende atrás arranca sin banderola. No hay lazo, ni pial, ni bola, que lo alcance a sujetar.
Si un día le da por cantar trate de hacerlo solito, Aprienda del pajarito que canta por ser cantor. Pero sepa que la flor primero fue capullito.
Trate de ser llegador con palabras decidoras, Las cosas más entradorass on las que el pueblo compriende. Y sepa que no se vende la idea que se atesora.
Si quiere ser hombre libre cante por la libertad, La lucha por la verdad se ha hecho para los varones, Ladearse de los maulones alcanza para empezar. Es fácil mirar de arriba cuando abajo no se ha estuvo, El lechuzón por ojudo oserva desde el alambre, Pero va a matarse el hambrea la cueva del peludo.
Si el de arriba tiene ganas el de abajo es el que aguanta, Por eso a veces me encanta ver ladearle la osamenta. Y ver que el toro se encuentra con que el ternero se agranda.
Nunca se deje llevar por palmadas ni alabanzas. El graznido de la gansa es opaco y ordinario. Las cuentas de ese rosario no alimentan esperanzas.
A veces... a veces el ser sumiso da lugar a confusión. Y en más de una ocasión le rajuñan las costillas. Si entonces muestra cosquillaste acusan de rebeldón.
Pero a veces el que aguanta, dice, basta y se acabó. Entonces sí ¡Ay mi Dios! ya se termina la historia. La calle canta victoria al compás del barrigón.
Pero cuidado con que el odio empiece a roer la mente. Hay muchos hombres decentes que se mantienen enteros. El odio es mal consejero, enfermedad de inconcientes
Con no olvidar suficiente, pa' que no pase otra vez. Si el mal por el bien no es, el bien por el mal tampoco. Diferenciar cuesta poco si se tiene sensatez.
Del gajo que da la parra es fea sacar estacas. Nace torcido y destaca su deforme horqueterío. Y aunque su tronco es umbrío, su fruta suele ser blanca.
El color poco interesa si el jugo que da es mejor, Pero no fueron ni son los que pa' ejemplo he tomao, A esos hombres que han dejao que se le aflojé el cinchón.
Almiro al que se retuerce, pero entiéndase mi esplique. Pa' que el barro no salpiquese lo ha de pisar despacio. El hombre ha de ser reacio con causas que justifique.
Lo primero en aprender es no dejarse pisar. La prudencia y la verdad son cosas que van parejas. Pero si sufre y se queja hay que saberse quejar.
Nunca vaya con tapujos, ni con mostrarios de ablande. El que paga que lo mande es justo y sin discusión. Pero nunca dé ocasión, a que le chupen la sangre.
P' al amigo que precisa trabaje sin interés. Pa' ayudar no hay una vez, nunca cuente sus gauchadas. Acordarse y dar patadas no aparejan honradez.
Hay quienes le dan la mano y uno confiao se la agarra. Después viene la fanfarria y da su grito cobarde. El bocón canta su alarde al sonar de las cascarrias.
Es fiero abrirse camino entre cardales chucientos. Pero...pero si pasan los vientos, el hombre puede pasar. Tan solo se queda atrás quien no abriga sentimientos.
Perdone... Perdone el palabrerío es mi forma de espresión. Pero teniendo razón yo las mando derechito, Y aunque no canto bonito, canto con ispiración.


El Sentir de Jose Larralde - Herencia pa´un hijo gaucho - 3ª Parte

No me achico en la postura, ni retiro lo bancao. Si mi taba se ha clavao, en las patas del que copa. Que la pise el que lo toca y se cuide del blanqueao.
Mil ejemplos da la vida pal' que los quiera tomar. No es fácil poder guardar tanta agua en un solo aljibe, Pero siempre se consigue cubrir la necesidad.
Cuanto más cosas se saben más quedan por aprender, La ayuda que da el saber termina lo que se ignora, Si hasta la luz de la aurora termina al anochecer.
Si el hombre quiere vivir, debe cambiar de querencia, No es gueno ni encierra cencia, nacer y quedarse quieto, El andar... el andar pa' mis defetos, ha sido madre experiencia.
El andar regala vida, vagar regala abandono. Diferencia que de asomo tal vez lo invite a pensar, pero puedo asegurar que el que vive es uno solo.
Andar y andar por andar, es quedarse donde está. Si el hombre quiere avanzar debe aprender cuanto pueda. Vive aquel que no se queda, el otro... el otro dura nomás.
Hay cosas que uno pregunta y nadie sabe esplicar, El derecho de inorar tiene razón limitada, La esplicación regalada, a veces suele hacer mal.
El tranco del buey es lento pero su fuerza es pareja. Mi parecer lo asemeja al hombre que es sabedor, lento el tiempo es gran señor y grande el tendal que deja.
Al que vive del ayer jamás le llega un mañana. Se envuelve solo y se afana por conservar la distancia. La grasa se pone rancia a fuerza de estar colgada.
También está el que de apuro del presente se ha olvidao, Vive siempre fatigao por alcanzar el mañana. Hoy se queda con las ganas y mañana con pasao.
De las dos formas de vida ninguna es guena a mi ver. Que el guarda va tener es cosa ya muy sabida. Pero en las horas perdidas jamás se encuentra un después.
La vida... la vida es solo presente, el futuro es esperanza, Es bueno tener constancia y mirar con claridá. Si el hoy es conformidad, mañana es perseverancia.
No quieran mis intenciones, alterar su independencia, Jamás mi precaria cencia, quiera imponer tiranía, La luz que regala el día, nace en su propia concencia.
No hay ser que tenga mas juerza que el que obra con honradez, No implore si alguna vez la injusticia lo maltrata. La razón aunque ande en patas camina con altivez.
Muéstrese siempre sencillo, sin gritar ni hacer alarde, La humildá no es ser cobarde, es muestra de educación. Y no espere una ocasión pa' sacar trapos al aire.
No hay cosa más repunante que el comentario viajero. Los chismes del orejero y el cuereo a lo comadre. Son cosas que donde cuadre debe juirle al entrevero.
Siempre esiste la ocasión pa' poderse entreverar. El arte de lacranear no esiste más herramienta. Que tener la jeta suelta y usarla pa' los demás.
Todo pastel bien cocido, se masca y deja el gustito, Algunos son amarguitos, otros suaves y dulzones, Y al que cuecen los bocones,l o comen los pajaritos.
Muy inorante ha de ser el que sufre por los cuentos, Hay hombres que están contentosy por ser una chismoceada Empiezan a las patadas y hacen un mundo al momento.
Y está el otro que la goza viendo sufrir al pavote. Estira largo el cogote pa' mirar como patea. La víbora culebrea y hace gala de su dote.
Hay veces que el hombre siente necesidad de decir. Cosas que al ir y venir de esta vida sobradora. Al fin se hacen cansadoras y uno tiene que escupir.
No hay desgracia mas atros en la vida del humano. Que ampararse en el desgano por ocultar su razón, No hay cielo que dé perdón p'al que oficia de gusano.
Hablar d'esto llevaría mas tiempo que un almanaque pero le brindo y empaque su lengua en lugar sencillo. Que si tiene calzoncillo difícil que se le escape.
Por eso m'hijo repito, que consejos no le doy. El canto que canto hoy y el canto que ayer canté. Mañana lo cantaré de puro criollo que soy.

José Larralde

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